Residencia Aires de Gredos - Navaluenga, Ávila

Lucas Dominguez Guridi

Mi experiencia laboral y la presencia de situaciones dentro del lugar con respecto a los abuelos fue terrible , y creo que es importante compartirla para que otros sepan lo que realmente pasa ahí adentro.

Entré a trabajar sin experiencia previa ni título habilitante, y desde el primer día me asignaron al sector más difícil: residentes con demencia, alzhéimer, personas en silla de ruedas y encamados, donde sin conocimientos me daban en una cuchara, las pastillas que debía darles, sin tener idea de que era lo que les daba, incluyendo la movilidad de persona con grúa.

Sin embargo, en lugar de recibir el apoyo necesario, me encontré con una presión constante y desmedida. La encargada del personal no paro ni un día de decirme que no servía para el trabajo, que atrasaba a mis compañeros, ya que debía mandarme ayuda y que tenía que ser más rápido, sin considerar mi falta de experiencia ni las exigencias de la tarea. Cada día repetía lo mismo, haciendo que el ambiente fuera agotador y muy desmotivador.

El trato de parte de enfermería tampoco fue mejor; las dos veces que hice una consulta, me respondía con sarcasmo pidiéndome que "pensara un poquito" y al contestarle que no hacia falta que me tratase de ese modo, empezó el problema. En lugar de ofrecerme orientación. Parecían más interesados en demostrar mi inexperiencia, argumento que luego me reconoció una vez despedido, utilizando las mismas palabras, "NO SIRVES"

No solo eso si no que me hicieron ir cinco días seguidos previo a mi incorporación (Sin pagarme las horas invertidas, claro) para “capacitarme” bajo la amenaza de que, debía dominar las tareas para el lunes, porque iba a estar solo en el sector.

En cuanto al cuidado de los residentes, fue muy triste ver la falta de paciencia y el maltrato que recibían por parte de algunos. Escuché gritos hacia los abuelos durante las comidas por ensuciar o manchar, algo que es parte de su condición.
A los encamados les daban de comer a las apuradas, mezclando la comida con agua para hacerlo todo más rápido en lugar de darles el tiempo y la atención que necesitan. Esto se hacía para "cumplir" en lugar de realmente cuidar, cosa que aparentemente me jugo en contra porque me negué a hacerlo de ese modo.

La gobernanta era exigente cuando estaba presente, pero cuando no, el ambiente se transformaba en un caos donde varios del equipo parecían carecer de la empatía mínima necesaria para este tipo de trabajo.

Es una pena que un lugar pensado para cuidar a nuestros mayores permita este tipo de trato, tanto al personal como a los mismos residentes.

No recomendaría esta residencia a nadie que valore el respeto y la humanidad en el trato hacia sus seres queridos.

Alfredo Herraez

Residio con ellos mi madre por muchos años dándola un cariño y una atención profesional que nunca se la hubiéramos logrado dar sus hijos. Gracias

Jesus Garcia

Cuenta con grandes profesionales, las cuidadores tienen una dedicación y un trato muy cariñoso, asi como la dirección,

Pilar Lopez

El trato con los ancianos es excelente.

Eduardo Garcia Rodriguez

5
4

Carol Gr

Juan Carlos Herraez

Mama Mama