EL PUENTE AZUL (Colegio de Primaria e Infantil Waldorf) - Valladolid, Valladolid

Miguel Gonzalez

Desde mi humilde punto de vista, esta escuela enseña a los niños desde el sentimiento y así es como mejor aprenden. Los profesores enseñan desde el cariño y eso se nota en ellos. No hay traumas en los niños como todos conocemos en la escuela tradicional. Estoy seguro que si la escuela pública enseñará con ésta metodología habría menor porcentaje de fracaso escolar. Un niño es feliz aprendiendo disfrutando porque es la esencia de la vida.

Guillermo Santos

Un colegio con un ambiente muy acogedor, tanto por el maravilloso entorno natural en el que está situado como por el propio edificio y por todos los profesionales que trabajan en él.
El trato con los niños es muy cercano, y logran un aprendizaje que va mucho más allá de la simple transmisión de conocimientos. Logran mantener en los niños un interés genuino por aprender.
Debe de ser una suerte atravesar la niñez en este colegio, porque los que estudiaron allí le guardan muchísimo cariño.

Mar Sagrado Morocho

Tras conocer la escuela puedo decir que es un lugar excepcional para la educación de nuestros hijos. Su metodología, centrada en el desarrollo integral del niño, se refleja en cada aspecto de la enseñanza. Los profesores son apasionados, dedicados y verdaderamente comprometidos con el bienestar y el aprendizaje de cada niño. Recomiendo esta escuela a todas las familias que buscan un enfoque educativo enriquecedor y que de verdad haga aprender a sus hijos.

Marita Antoñanzas

Llegar a Valladolid tras solo una hora de tren para encontrar este colegio mereció la pena. El entorno, entre pinos centenarios, un patio donde los pavos reales pasean su belleza a sus anchas mientras los niños los respetan al pasar...es pura magia en movimiento. Tuve la suerte de estar un día entero con mi amiga la maestra Waldorf, Thurit. Me fue llevando por distintas clases, distintas actividades. Un cuento para los más mayores, mientras los visillos verdes se movían caprichosos con el viento de las ventanas entreabiertas....cómo sus imaginaciones... Apertura en circulo para los más pequeños saludando al nuevo día...y cantando. Todo me llevaba a lo más auténtico de mi niñez...
Una vez me dijeron que los hijos los tenemos en la vida casi 'por alquiler' y que nuestro deber es luego echarlos a volar.
Este es el colegio al que llevaría a mis nietos, a los niños de las nuevas generaciones. Un sitio seguro, para aprender a caminar seguro. La confianza en uno mismo es la llave de sabiduría, y está pedagogía sabe cómo enseñarla desde los más pequeños, y desde lo más pequeño. Una maravilla de colegio!....

y si yo tuviera el poder de las estrellas de este post ( con cinco se me quedan muy pocas), las haría brillantes y bien amarillas cadmio, cómo me enseñó la maestra Thurit, que en el índigo de la noche resultarán preciosas ......

Amaya Mediavilla

Enhorabuena!!!
En este colegio se respeta el ritmo de aprendizaje de cada niño, se tienen muy en cuenta sus capacidades, se potencian sus fortalezas y se les ayuda en las dificultades que cada uno puede tener. Dan mucha importancia al juego como parte del desarrollo de la creatividad.
Las instalaciones son una maravilla.

Cristina Rodríguez Casado

Esta semana he podido comprobar una vez mas la calidad de la formación de los niños en este colegio.
He querido (a mis 55 años) aprender a usar un taladro y han sido los niños con 12 y 16 años , los que me han enseñado.
A través de los talleres prácticos que han hecho en el colegio, me dicen que han aprendido lo que saben: conocen las herramientas saben lijar, taladrar, pintar..y los procesos prácticos de bricolaje.
Y este es solo un ejemplo
Sorprendente para los que nos hemos educado en aprendizaje memoristuco y repetitivo ver como han adquirido tanto conocimiento academico y no academico pero sobre todo útil, practico y aplicable.
Enhorabuena a los profesores y a los padres que optan por esta forma de educación.

Álvaro Rodríguez Casado

Niños preparados, curiosos, activos... ¡y felices! La gente de mi entorno alucina cuando ven a mis hijos hablar de Geografía, de Historia, de Matemáticas, trabajar la huerta o la madera, manejar herramientas, jugar como auténticos niños. Gracias por la educación que les habéis dado.

María

Los niños que viven su infancia en El Puente Azul crecen sintiéndose seguros de sí mismos, rodeados de cariño y naturaleza, y afrontan las siguientes etapas escolares con decisión y firmeza, logrando grandes resultados académicos, y convirtiéndose en personas de provecho.