Llar d'infants Petits Gegants - Sant Feliu de Llobregat, Barcelona

Meri Bellido

Nosotros no hemos tenido una buena experiencia en esta llar. Nuestra hija no ha terminado el curso. Ya hay otros padres que han contado la experiencia en una reseña y así ha sido. Falta de transparencia y profesionalidad por parte de dirección. Las instalaciones son justas, el patio es pequeño y si hace algo de frío ya no salen, hay un parque de bolas dentro y los dejan jugar allí. Sólo un día enviaron una foto de la hora de comer y vimos que comían salchichas y además cortadas en redondo. Nos quejamos y la respuesta fue que nunca nadie se había quejado. Incluso le indicamos la legislación actual sobre menús pero hizo caso omiso. Dejó de dar azúcar, eso sí que lo conseguimos. Yo no la recomiendo. Nuestra hija ha empezado en otra llar y vemos una diferencia abismal. Lo único que añoramos es a su tutor que fue injustamente despedido.

Oscar Gómez Muñoz

Estamos muy contentos por cómo han tratado a nuestro hijo todo este tiempo. Ambiente acogedor para los niños y contacto cercano de los profesores y dirección con las familias. Organizan consantemente diferentes actividades dentro y fuera del centro. Muchas gracias por vuestro esfuerzo y dedicación.

David Moreno Morales

Nuestra hija tuvo que dejar de ser alumna de Petits Gegants de un día para otro, con todo lo que eso le ha implicado (dejar de ver a su profesor, sus compañeros, sus rutinas...) y todo porque el equipo directivo de la llar piensa más en su bolsillo que en los niños que cuida.

De la noche a la mañana, y sin previo aviso, despidieron al tutor de nuestra hija con unas alegaciones falsas sobre su trabajo (no solo porque confiamos plenamente en él y sabemos que lo que han dicho es completamente falso, sino porque si hubieran sido reales tales acusaciones, no entiendo cómo Lorena, la directora, y las compañeras han podido permitirlo tanto tiempo).

Esto sólo es una pequeña muestra del descontrol que hay en la llar. De hecho, hace nada nos enteramos que hasta octubre, eran los propios profesores los que limpiaban la escuela porque no había servicio de limpieza (aunque lo paguemos en la cuota).

También pagábamos por cocina propia y resulta que no hay cocinero, ya que también son los profesores los que cocinan MIENTRAS están al cuidado de nuestros hijos. Cosa que, obviamente, ha traído algún susto (la comida quemada, ollas...)

Obviamente ahora entendemos por qué había tanto secretismo y nunca recibimos fotografías de los niños comiendo, entre otras cosas.

La gota que colmo el vaso, cómo he dicho, fue que despidieran un martes sin previo aviso y a media mañana al tutor de nuestra hija. Cosa que demuestra que fue un acto sin pensar, aunque la directora solo fue capaz de justificar su pésima decisión diciendo que era lo mejor para el bienestar de los niños.

Esto sólo demuestra lo que he dicho al principio: que el bienestar de los peques importa más bien poco. Porque cualquiera sabe que quitar la figura referente de un niño de un momento al otro, sin darle derecho a despedirse, y sin recibir una explicación a cuatro meses de finalizar el curso NO es mirar por su bienestar emocional. Y así, con todo.

Nosotros hemos cambiado a nuestra hija de la llar porque el ambiente era insostenible. Nos consta que no somos los únicos y que la situación sigue siendo igual de incómoda. Y educar y acompañar a niños en su primera infancia de esta manera no nos parece razonable.

Son niños, y necesitan un clima acogedor, sano y que les genere bienestar. Nuestra hija lo tenía única y exclusivamente gracias al tutor tan increíble que la acompañó durante dos años, Pau, y que la directora decidió despedir por motivos personales.

Mayte Diaz

Cómo madre solo puedo mostrar mi gratitud con todo el equipo de la guardería. Mi hija la mayor iba súper contenta. Tanto es así que mi hija la pequeña, sigue el mismo camino y va a la misma guardería.Es difícil dejar en un sitio desconocido, a esas personitas que tanto amamos, pero para mí han demostrado con creces su total confianza y cariño hacia los niños y niñas.

Andrea Martínez Pros

Hemos tenido que borrar a nuestra hija de esta llar porque, después de dos años con el mismo profesor (Pau, que era con diferencia el mejor profesor de la escuela), dirección ha decidido prescindir de él de un día para otro, a cuatro meses de finalizar el curso y sin previo aviso a las familias ni, por supuesto, permitiendo que los niños pudieran despedirse del que, hasta ahora, había sido su referente.

Si hemos aguantado todo este tiempo en la llar, ni de lejos ha sido por sus prestaciones, por un proyecto educativo actualizado o la calidad del espacio. Única y exlusivamente seguíamos allí por el maravilloso profesor que tenía nuestra hija, a la que adoraba (igual que al resto de niños) y cuidaba con un mimo y atención que ya quisieran otros.

Pero, una vez más (y como es costumbre en esta escuela), dirección hace y deshace sin pensar en el bienestar emocional de las criaturas, viéndolas solo como números. Y, por supuesto, sin saber justificar las decisiones o pedir disculpas por el posible daño ocasionado.

Y lo peor de todo, mintiendo sobre el trato de sus profesionales (con acusaciones falsas MUY graves que, en el hipotético caso de ser ciertas, demuestran que como Directora ha estado mirando hacia otro lado mientras sucedían) y lavándose las manos por su pésima gestión.

De lo que hay en la web sobre sus prestaciones a la realidad, hay un abismo: la teacher de inglés que aparecía en la web, en dos años, ni se la ha visto ni se la espera (de hecho, han quitado ese párrafo de la web). Hasta hace nada, la limpieza de la escuela la hacían los mismos profesores y lo de la cocina propia se lo toman al pie de la letra.

Son los mismos profesores quienes hacen la comida (sí, mientras cuidan a nuestros hijos). Y de esto no nos hemos enterado porque Dirección lo haya comunicado, sino porque la semana pasada se les quemó toda la olla y la comida (afortunadamente, nadie resultó herido) y toda la llar olía a chamusquina. Los profesores de la clase de I2, tuvieron que contarnos la verdad ante nuestras preguntas (obviamente, preocupados).

Durante dos años hemos pedido saber qué clase de pescado o carne consumía nuestra hija y nunca hemos obtenido respuesta. Este año hemos conseguido –por fin– que Dirección accediera a no dar azúcar a las criaturas. Gracias al esfuerzo de profesores y familias (aunque luego acuse a los maestros de dar azúcar y ella, se lave las manos).

En general, hay un ambiente entre compañeros bastante ruin, como ha quedado demostrado después del despido (nada justificado) de un miembro esencial de esta llar. De cara a las familias, todo eran risas y, a la hora de la verdad, los niños les importan más bien poco si pueden conservar su puesto de trabajo aunque sea en condiciones que saben que no son las óptimas para desarrollar su labor.

Lorena, com t'hem comunicat tot aquest temps, si la llar seguía en peu era per professionals com en Pau. A dia d'avui encara no sé com explicar a la meva filla que, d'un dia per un altre, el seu mestre ja no hi és, tampoc les seves companyes. I tot, per una decisió presa des de l'orgull i amb molt poca ètica professional.

Nico Contreras

Nuestro primer hijo estuvo siempre muy contenido, estimulado, y lo más importante, feliz de venir aquí cada día. Esto es lo que más nos importa. Ya preparados para enviar al segundo muy pronto! ?

alexia delgado

Ambiente muy familiar y acogedor. Estamos muy contentos con la limpieza y el cuidado de las instalaciones. Agradecidos por el trato recibido por parte del equipo de trabajo de la Llar. Recomendable 100%.

Cecilia Duque

Solo puedo dar las gracias por lo bien que ha estado, lo contenta y contentos que hemos ido cada día. Un gran equipo de profesionales dedicados, amables, cariñosos… De nuevo gracias por todo!!!