Fábrica de Harinas “La Gloria” - San Millán de la Cogolla, La Rioja

Jose Julian

Gran alojamiento y restaurante en San Millán de la Cogolla. La habitación una cucada a un precio más que razonable. Y el restaurante fenomenal, cenando unos pimientos rellenos de setas y gambas y bacalao a la riojana. El desayuno completo y sabroso en un local espacioso en el que te atienden muy amablemente. Terraza con vistas en la que en un día soleado se está la mar de agusto, y no dejes de visitar la antigua harinera. El Monasterio de Yuso a 10 minutos andando por una vereda junto al río de lo más relajante.

Cristina Guerrero

Muy confortable. Una habitación minimalista pero con encanto. Es cierto que el baño abierto puede ser algo incomodo, pero compensa el conjunto. Fuimos dos noches y nos quedamos con ganas de más. Estas a unos 40 min de Logroño. Teníamos la visita al museo de la fabrica incluida, pero no nos dio tiempo. El desayuno esta incluido en el precio de la habitación y es completo. La chica que nos atendió al entrar muy maja, aunque tenían el restaurante a tope. No teníamos reserva y nos preparo una mesa(aunque nos dijeron que tenían lleno). Sin duda quiero repetir

Rocio Ibáñez

Hicimos una visita guiada el sábado y quedamos encantados, la explicación de Raul fue increíble, se nota que ha vivido desde que nació el negocio familiar y que con mucho esfuerzo lo ha retomado dando otro enfoque diferente, habla con pasión y así nos lo transmitió. Acabamos la visita y teníamos reserva para comer, así que nos tomamos algo antes, esta vez lo hicimos en el comedor porque hacía fresco, pero en otras ocasiones hemos disfrutado de la terraza, es todo un lujo con un enclave precioso. La comida fueron menú del día muy variados y muy rico todo y los críos pidieron pizzas que elaboran allí, estaban excelentes con una masa exquisita, repetiremos seguro y a partir de ahora además de las visitas a las bodegas recomendaría la visita a la fábrica de harina, muchísimas gracias a Raul y su equipo por la amabilidad recibida

Felipe Muñoz Castillo

Un lugar encantador.
Las habitaciones están muy nuevas y decoradas de forma rural, es una preciosidad.
Las habitaciones están muy limpias.
El personal es muy servicial y agradable.
Tienen un bar/restaurante que merece la pena.
El lugar en el que se ubica en un lugar encantador, en un valle junto a un arrollo que permite paseos y deporte bastante fresco en verano.
Dispone una cocina que te permite meter cosas en el frigorífico, prepararte algo de comer o calentarte algo en el microondas.
Por ponerle una

EVA

Un sitio 100% recomendable!
El día de llegada por un problema en las carreteras llegamos 3 horas más tarde, ya estaba casi cerrado pero nos esperaron y encima nos ofrecían algo de cenar ( yo ahí ya estaba encantada)
La habitación, minimalista, pero súper acogedora y cómoda (colchón y almohadas maravillosos)
El desayuno fantástico ( enserio, muy rico y enorme, nos lo comíamos por tragones, pero se podía haber compartido con otros dos. El bizcocho casero muy rico )
Hemos cenado una pizza, pimientos rellenos de gambas y croquetas: buenísimo todo. La masa de la pizza es casera y nunca me como los bordes, pues aquí yo solo quería el borde de la pizza.
Nuestro perro era bienvenido en cualquier rincón.
Hemos hecho la visita de la fábrica y me ha resultado super interesante, hemos aprendido mucho y Raúl inspira y transmite su amor por su familia y legado.
El personal con el que hemos tratado lo mejor de lo mejor.

Creo que no me dejó nada. RESUMEN: nos ha encantado todo

Patu

Es un sitio maravilloso para pasar unos días de tranquilidad en un entorno precioso. La casa super acogedora y el personal muy amable y cercano. Sitio muy recomendable.

Gonzalo Boada

El hotel es nuevito y acogedor. El personal muy amable y siempre dispuesto a hacerte la estancia lo más agradable posible. Pero sin lugar a dudas la estrella es el museo y las interesantes y apasionadas explicaciones de los descendientes de la familia Vázquez, que por generaciones entregaron su vida al arte de fabricar harina (nunca hubiera imaginado todo lo que había detrás de ese oficio!). Inolvidable y 100% recomendable.

maria lopez blanco

Recomendable, fuimos con unos amigos a ver la antigua fábrica de harinas. En una visita nos enseñaron la fábrica y como funcionaba, es impresionante lo bonita que es por dentro y nos explicaron todo súper bien.
Después comimos en el restaurante que tienen, estaba todo buenísimo y las pizzas de 10 .
Volveremos otro día